Datos ofrecidos por el director del Hospital Traumatológico, Ney Arias Lora, Félix Hernández, dan cuenta de que por cada muerte de accidente de tránsito tres personas quedan incapacitadas, lo que lleva a la quiebra a hogares de clase media y ni decir de los más pobres.Para tener una idea de la situación, basta con saber que un día de internamiento en una sala de cuidados intensivos de un centro de salud privado ronda por los RD$55 mil, lo que multiplicado por 30 días, promedio para una relativa recuperación del paciente, supondría un gasto de RD$1 millón 650 mil, sin contar con los honorarios médicos y otros gastos.
Mientras que para el Estado supone un gasto de US$700 millones anuales, equivalentes al 1.3% del PIB, según revelara recientemente el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás.
Hernández dijo que en ese centro el 75% de las hospitalizaciones se deben a la “epidemia” que ha llevado a la República Dominicana a ocupar el segundo lugar entre los 182 países con más muertes por esta causa.
Sólo el año pasado más de 1,500 personas perdieron la vida y otras tres mil quedaron lesionadas a causa de las colisiones en las carreteras, que son la causa principal de amputaciones, deformidades, pérdida de la visión, el habla y otras discapacidades.
El galeno sostuvo que las estadísticas de ese hospital arrojan que de enero del 2011 a marzo de 2014 fueron asistidos en el área de emergencia 2,507 personas involucradas en accidentes, de las cuales 1,571 fueron motoristas y los 936 restantes viajaban en otro tipo de vehículo.
Dijo que resulta preocupante que el Gobierno, a través del Ministerio de Salud Pública, se vea obligado a gastar sumas millonarias cada año en atención a pacientes afectados por accidentes de tránsito. “El aumento de las muertes por los accidentes de tránsito, especialmente jóvenes, así como el gasto del Estado en asistencia médica es un problema que preocupa y que requiere atención para controlar esta gran epidemia”, dijo.
Asimismo, aseguró que datos del Seguro Nacional de Salud (Senasa) indican que de 1,702 lesionados en accidentes afiliadas al sistema, el 79% de los casos corresponden a las motocicletas; en un 13% los automóviles particulares; en un 2% los camiones y autobuses; en un 3% carros públicos, y en un 3% otros tipos de vehículos.
Atribuyó el problema a la falta de conciencia y a la imprudencia de muchos conductores, así como a la ausencia de educación vial.
“Estamos frente a un problema que requiere la intervención de todos los sectores público y privado, en el interés de establecer una política permanente del Estado para prevenir la ocurrencia de accidentes que nos están llevando a jóvenes en edades productivas y provocando la pérdida millonaria de recursos que pueden destinarse a otras áreas”, manifestó el galeno en el editorial de la revista Científica del Hospital Ney Arias Lora.
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